Nuestra Historia

El área de encuadernación y restauración nace con la apertura de la librería en el año 2004, circunstancialmente y para atender una necesidad, pues algunos de los libros usados que llegaban no venían en buen estado y necesitaban reparación, así surgió la idea de poder recuperarlos, aunque el desafío era grande pues sin el manejo adecuado los puedes destruir, para lo cual, entre otras cosas, se debe considerar el tipo de papel y seguir protocolos para extender su vida, por lo cual antes era imperioso buscar formas para adquirir conocimientos de conservación, restauración y encuadernación y de esa manera darles una mejor vida a los libros de nuestro local.

Comenzamos acá en Santiago durante el año 2007, en una escuela que ofrecía cursos de encuadernación artística, y fue difícil ya que la disciplina prácticamente no se enseñaba en nuestro país. Sin embargo dicho aprendizaje no fue suficiente, se necesitaban mayores habilidades para restaurar correctamente los libros, era necesario aprender sobre encuadernación en cuero y abordar otros distintos tipos de encuadernación, así que se me prendió la ampolleta y entendí que tenia que perfeccionarme en el extranjero, así encontré un curso en Buenos Aires que impartía Sol Rébora, quien es una gran exponente y formadora de esta disciplina a nivel internacional, logré comunicarme con ella e inscribirme, con ese primer paso dado, ahora tenia que pensar como pagar mi estadía en Argentina; cómo lo hice: encuadernando, y así, ofrecí el servicio a nuestros clientes de la librería, quienes tuvieron buena recepción  y al tiempo tenia un buen número de trabajos de encuadernacion. También tuve la oportunidad de trabajar en una iglesia, para reparar sus archivos y me las arreglé para después del trabajo en la libreria, ir al lugar a reparar los libros, con un poco de miedo ya que me  tenia que quedar largas horas en un iglesia antigua, solo con la compañía de los libros, y de esa manera, pude reunir el dinero que necesitaba para mi viaje a Argentina. La primera materia a tratar era media pasta Francesa, al conocer a Sol mi profesora, pude percatarme de la calidad del curso que me había inscrito, ella es de otro nivel y me sentí afortunada de poder recibir su entrenamiento, y comprendí que el camino del conocimiento tiene que ser enfrentado con humildad, pues todas las personas con quien uno comparte tienen algo valioso que enseñarte, y también conocí a grandes compañeros en lo humano y lo profesional. 

Cuando volví a Chile, a las pocas semanas se dio la posibilidad de poder arrendar un taller muy cercano a la librería, reuní un poco de dinero y con la ayuda de mis padres arrendé el lugar, así comenzamos con el taller de encuadernación, que con el tiempo fue atrayendo su propia clientela, el cual actualmente se encuentra consolidado. Tener este taller me da la posibilidad de hacer lo que me gusta y estar cerca de mis padres y eso me da mucha alegría a diario. Al correr el tiempo me fui perfeccionando más, nuevamente viajé a Buenos Aires a tomar un curso con una profesora  francesa llamada Pascale Thérond, de la técnica de dorado en oro y también de restauración de papel y de historia del libro, entre otras cosas. Así que si usted que  esta leyendo esto, lo invito a tener confianza, traer sus libros  para repararlos y darles una nueva vida, los libros tienen su propia historia personal que tenemos que respetar, ellos también recorrieron un camino,
tuvieron vivencias personales, no los echemos al olvido,démosles el lugar que se merecen.

Karen Labraña